En la isla indonesia de Célebes, la comunidad de Luwu está conmocionada por el descubrimiento de una tragedia impactante. Una mujer de 36 años, llamada Siriati, fue devorada por una serpiente pitón, lo cual marca el segundo incidente de este tipo en la región en el último mes.
El esposo de la víctima, Adiansa, alertó a las autoridades después de encontrar la ropa y las zapatillas de su esposa a 500 metros de su casa. La pitón fue encontrada viva por el esposo, quien decidió matarla y abrir su vientre, encontrando los restos de su mujer en su interior. Es importante destacar que las pitones son serpientes constrictoras que rara vez atacan a los seres humanos, pero casos como este han ocurrido en áreas donde las personas y estas serpientes conviven en proximidad.
Ecologistas locales sugieren que la deforestación puede estar relacionada con este tipo de ataques de animales. Las pitones reticuladas, especie a la que pertenece la serpiente en este incidente, son conocidas por su tamaño impresionante y su capacidad de tragar presas más grandes que su propia cabeza. Aunque es infrecuente, ha habido informes documentados de pitones que han matado y consumido a seres humanos en el pasado.
