DECLARACIÓN PÚBLICA
ORGANIZACIONES DE MUJERES Y DE LA SOCIEDAD CIVIL EXIGEN PONER URGENCIA A LOS PROYECTOS DE LEY QUE REPONEN EL ABORTO TERAPÉUTICO EN CHILE
Tras conocerse el caso de Belén, la niña de 11 años abusada sexualmente de manera sistemática y embarazada de 3 meses producto de dicha violencia, exigimos al Gobierno poner urgencia a los dos proyectos de ley que se encuentran paralizados en el Senado y en la Cámara de Diputados, con el fin de abrir el debate truncado el año pasado.
Para las organizaciones que trabajan en la promoción y defensa de los derechos humanos de las mujeres, de las niñas, y de salud sexual y reproductiva y derechos, el aborto terapéutico y/o interrupción legal del embarazo debe considerarse aplicable en Chile. Su prohibición constituye un grave problema de salud pública y su penalización, una injusticia social, pues son las más pobres quienes se ven mayormente afectadas cuando deben llegar a término con un embarazo que pone en riesgo su salud física y psicológica.
En las últimas dos décadas ningún gobierno ha puesto como prioridad la discusión de este tema como asunto de salud pública y derechos de las mujeres y niñas. Los sectores más conservadores del parlamento rechazaron la idea de legislar durante el 2012 sobre aborto terapéutico, desaprovechando la oportunidad de avanzar en materia de justicia de género.
La penalización sin excepciones de la interrupción del embarazo constituye un incumplimiento a la obligación que el Estado chileno ha adquirido en materia de derechos humanos de las mujeres.
Hacemos un llamado a los y las parlamentarios/as a aprobar el aborto terapéutico por tres causales: riesgo de salud de la mujer, inviabilidad fetal extrauterina y violación.
Hoy es el caso de Belén el que conmueve a la opinión pública en nuestro país, pero no podemos esperar que más niñas, mujeres y familias pasen por una situación como esta para que los y las políticas reabran el debate público en torno al aborto terapéutico.
