El gran y temido tiburón blanco, es el rey de los escualos y junto a las orcas, es el máximo depredador de los océanos. Su distintiva coloración, sus ojos negros y sus feroz mandíbula lo convierten en el ser más poderoso del mar.
Aunque existen registros de esta especie en todo México, la isla de Guadalupe es conocida como un santuario de tiburones blancos a nivel mundial.
La longitud más frecuente entre los tiburones blancos adultos es de 4 a 5.5 metros, aunque se han citado casos de individuos excepcionales que rebasaban ampliamente esas medidas.
Es una animal protegido en aguas mexicanas y está considerado en peligro de extinción.
