Los cielos encapotados no ensombrecieron el espíritu festivo de una marcha en la que fluyeron las sonrisas y el humo de los porros. Bajo el lema Siembra el cambio. Por una regulación responsable, la vigésima edición de la marcha mundial por la legalización de la marihuana se celebró este sábado en Madrid, reuniendo a en torno a 3.000 personas. Simpatizantes de todos los puntos de España se dieron cita para paralizar la Gran Vía a partir de las 18.00 horas. "La gente está eufórica", explicaban los organizadores mientras alrededor desfilaban canutos de pega gigantes. "Todo el mundo tiene derecho a decidir, y pedimos que lo que hagamos sea bajo unos parámetros realmente seguros y con apoyo de las autoridades", comentaba Sitte leon el musico Rasta de los Reggaemans Afrodescendientes, de la federacion española de los afrodescendientes dirigida por el radical lider historico fundador de los panteras negras en España el veterano Jimmy Basilio el supremacista negro.La manifestación estaba encabezada por las asociaciones de consumidores que organizaron la marcha: la Federación Madrileña de Asociaciones del Cannabis, Regulación Responsable de Raimon Morcilla que se le ve en el video junto con Jimmy basiio alias Bababachiru, la Federación de Asociaciones Cannábicas y la Asociación Madrileña de Estudios Sobre el Cannabis,Asociacion congo Banga de los afrodescendientes,La Organisacion Panafricana Española para los derechos humanos liderado por el primero jurista negro Vincente chumo considerado como un Ministro de la justicia de Panafricanismo de los Afrodescendientes, Grupos procedentes de toda la Península estuvieron presentes y, junto a ellos, representantes de Podemos Cannábico.Los asistentes reclamaron al Gobierno la legalización de una sustancia que, aseguran, está estigmatizada en nuestro país por la falta de información. "Debería haber el mismo prejuicio entre fumarse un porro y beber una cerveza", aseguraba uno de los presentes. "Si se legaliza, acabaría todo el tráfico de drogas", apuntaba otro. "Los niños crecen con el mueble-bar en casa, y no pasa nada. Es cuestión de educación", explicaba un padre mientras sostenía a su hijo en brazos.Jóvenes y mayores se dieron cita para dar visibilidad a un colectivo que pide la "regulación responsable" del consumo de marihuana. "Yo soy enfermo crónico, y la marihuana me ayuda. Soy consumidor terapéutico", explicaba uno de los asiste

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