Detailed summary
Resumen de la oración a San José:

Visión general: Esta es una oración para pedirle a San José una buena muerte. El orador reconoce que el momento de la muerte es inevitable y que será un momento de gran dificultad y sufrimiento espiritual.

Temas clave:

a) Invocación a San José: El orador implora la intercesión y protección de San José, a quien llama "poderoso patrono del linaje humano" y "seguro refugio de las almas". Pide que San José lo asista en el momento de la muerte.

b) Temor ante la muerte: El orador teme la agonía y el sufrimiento que acompañarán a su muerte. Teme la acusación de su mala vida y la tentación del demonio en ese momento crucial.

c) Pedido de ayuda: El orador reconoce que en ese momento final no tendrá ayuda humana, por lo que se acoge al patrocinio de San José. Pide que San José lo ayude a mantener la fe, la esperanza y la caridad hasta el final.

d) Recuerdo de la muerte de San José: El orador recuerda que cuando San José murió, Jesús y María ahuyentaron a los demonios. Pide que San José haga lo mismo por él en el momento de su propia muerte.

e) Oración final: El orador concluye con una oración a Jesús, José y María, pidiéndoles que lo asistan en la agonía final y reciban su alma cuando muera.

En resumen, esta es una oración desesperada de un pecador que teme la muerte y se aferra a la intercesión de San José para tener una muerte en paz, amando a Jesús, María y al propio San José.

Oración para pedirle una buena muerte a San José. Poderoso patrono del linaje humano, amparo de pecadores, seguro refugio de las almas, eficaz auxilio de los afligidos, agradable consuelo de los desamparados, glorioso San José, el último instante de mi vida ha de llegar sin remedio. Mi alma quizás agonizará terriblemente, acongojada, con la representación de mi mala vida y de mis muchas culpas. El paso a la eternidad será sumamente duro. El demonio, mi enemigo, intentará combatirme terriblemente con todo el poder del infierno, a fin de que pierda a Dios eternamente. Mis fuerzas en lo natural han de ser nulas. Yo no tendré en lo humano quien me ayude. Desde ahora, para entonces, te invoco, Padre mío. A tu patrocinio me acojo. Asísteme en aquel trance para que no falte en la fe, la esperanza y en la caridad.

Cuando tú muriste, tu hijo y mi Dios, tu esposa y mi señora, ahuyentaron a los demonios para que no se atreviesen a combatir tu espíritu. Por estos favores y por los que en vida te hicieron, te pido ahuyentan a estos enemigos para que yo acabe la vida en paz, amando a Jesús, a María y a ti, San José, así sea, Jesús, José y María, os doy el corazón y el alma mía. Jesús, José y María, asistidme en la última agonía. Jesús, José y María, recibid cuando muera el alma mía. Amén.

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