Acá les cuento mi experiencia con EMMA. El colchón parece muy inestable, sin densidad, no soporta bien mi peso, Al estar sentado en él puedo ejercer la suficiente presión hasta casi tocas la parte inferior del mismo, No se adapta a mi cuerpo.
La funda protectora lavable, no se ajusta bien al colchón y queda muy suelta. Al momento de poner sabanas a la cama y con el roce del cuerpo, la funda se arruga por debajo de la sabana y queda muy incómoda la sensación. Es como dormir en una cama sin hacer. Quise que me cambiaran el colchón, pero al no tener Servicio Técnico u oficinas en Chile, me dijeron que debía devolver el colchón y comprar en paralelo uno nuevo.

Finalmente ellos no hacen el retiro del colchón, lo hace una ong que se contacta conmigo y son ellos quienes me dan una fecha no cerrada del retiro.

Posterior al restiro podré recibir mi dinero de regreso.

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