✅ Cómo Engañar A Tu Cerebro Para Que Le Guste Hacer Cosas Difíciles
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Probablemente no tenga problemas para jugar videojuegos o navegar por las redes sociales en su teléfono. De hecho, no tengo ninguna duda de que podría sentarse frente a una pantalla y hacer ambas actividades durante 2 horas, o incluso más, sin romper su concentración.
Pero, ¿qué tal media hora de estudio? Eso puede resultar demasiado difícil.
¿Qué tal si trabajas en tu negocio paralelo durante una hora más? No suena demasiado atractivo.
Aunque lógicamente sabes que estudiar, hacer ejercicio, construir un negocio o algo igualmente productivo te traerá más beneficios a largo plazo, sigues prefiriendo ver televisión, jugar videojuegos y desplazarte por las redes sociales.
Se podría argumentar que es obvio por qué.
Una actividad es fácil y no requiere mucho esfuerzo, mientras que la otra actividad es difícil y requiere que te dediques.
Pero algunas personas parecen no tener problemas para estudiar, hacer ejercicio o trabajar en sus proyectos paralelos con regularidad.
Lo que plantea la pregunta: ¿Por qué algunas personas están más motivadas para abordar cosas difíciles?
¿Y hay alguna manera de hacer que las cosas difíciles sean fáciles?
La dopamina a menudo se considera una molécula de placer.
Pero eso no es exactamente lo que hace.
La dopamina es la que nos hace desear cosas.
Y es ese deseo el cual nos da la motivación de levantarnos y hacer cosas.
Si no estás seguro de cual poder de la dopamina, déjame presentarte este experimento
que los neurocientíficos hicieron en ratones.
Los investigadores implantaron electrodos en el cerebro de los ratones.
Cuando la rata jalaba una palanca, los investigadores estimulaban el sistema de recompensa de los ratones en el cerebro.
El resultado fue que las ratas desarrollaron ansia, tan fuerte que siguieron jalando la palanca, una
y otra vez por horas.
Los ratones se negaban a comer o incluso dormir.
Ellos seguían sólo presionando la palanca hasta que se cayeran del agotamiento.
Pero luego el proceso fue invertido.
Los investigadores bloquearon la liberación de dopamina en el centro de recompensa del cerebro.
Como resultado, los ratones empezaron a actuar como letárgicas, que incluso levantarse para beber agua no valía la pena el esfuerzo.
Ellas no comían y no ansiaban nada en absoluto.
significando que los ratones perdieron toda voluntad de vivir.
Como sea, si la comida era puesta directamente en sus bocas, las ratas seguirían comiendo y disfrutando la comida.
Ellos sólo no tenían la motivación de levantarse y hacerlo por ellos mismos.
Después de analizar este experimento.
Tú creerías que la sed o el hambre nos motivan a conseguir comida o agua.
Pero también la dopamina juega un papel clave aquí
Esos experimentos con ratones podrían ser casos extremos.
Pero puedes ver efectos similares que la dopamina tiene en humanos y en nuestra vida diaria.
De hecho, tu cerebro desarrolla prioridades en gran parte basadas en cuanta dopamina espera obtener.
Si una actividad libera muy poca dopamina, no tendrás mucha motivación para hacerla.
Pero si una actividad libera mucha dopamina, estarás motivado a repetirla una y otra vez.
Entonces cuales comportamientos liberan dopamina?
La dopamina a menudo se considera una molécula de placer.
Pero eso no es exactamente lo que hace.
La dopamina es la que nos hace desear cosas.
Y es ese deseo el cual nos da la motivación de levantarnos y hacer cosas.
Si no estás seguro de cual poder de la dopamina, déjame presentarte este experimento
que los neurocientíficos hicieron en ratones.
Los investigadores implantaron electrodos en el cerebro de los ratones.
Cuando la rata jalaba una palanca, los investigadores estimulaban el sistema de recompensa de los ratones en el cerebro.
El resultado fue que las ratas desarrollaron ansia, tan fuerte que siguieron jalando la palanca, una
y otra vez por horas.
Los ratones se negaban a comer o incluso dormir.
Ellos seguían sólo presionando la palanca hasta que se cayeran del agotamiento.
Pero luego el proceso fue invertido.
Los investigadores bloquearon la liberación de dopamina en el centro de recompensa del cerebro.
Como resultado, los ratones empezaron a actuar como letárgicas, que incluso levantarse para beber agua no valía la pena el esfuerzo.
Ellas no comían y no ansiaban nada en absoluto.
significando que los ratones perdieron toda voluntad de vivir.
Como sea, si la comida era puesta directamente en sus bocas, las ratas seguirían comiendo y disfrutando la comida.
Ellos sólo no tenían la motivación de levantarse y hacerlo por ellos mismos.
Después de analizar este experimento.
Tú creerías que la sed o el hambre nos motivan a conseguir comida o agua.
#Cerebro
#Mente
#Trucos
