Al igual que cualquier cristiano que experimenta dificultad por causa de seguir a Cristo, necesitaba que le recordasen de nuevo que su tarea era ganar almas para su Señor y sufrir penalidades como buen soldado de Jesucristo.
“Tú, pues, sufre penalidades como buen soldado de Jesucristo. Ninguno que milita se enreda en los negocios de la vida, a fin de agradar a aquel que lo tomó por soldado.” 2 Timoteo 2:3-4
Un buen soldado es aquel que no se limita a hacer lo mínimo por su comandante, sino más bien es el que le sirve con todo lo que es y tiene. Como cristianos, eso es lo que estamos llamados a ser. Las palabras de Pablo a Timoteo son sus órdenes de marcha al esforzarse en ser un buen soldado de Jesucristo.
Ещё видео!