@juangangel
El rostro dice mucho de nosotros. No se trata de belleza, sino de salud. Por suerte o por desgracia, llegamos a muchas conclusiones cuando miramos a alguien a los ojos. Y no por la mirada.

Esto no ocurre solo al observar a los demás. También influye en lo que percibimos de nosotros. Mirarnos al espejo y ver una piel grasa, con puntos negros y deshidratada no es la mejor manera de empezar el día.

Al contrario, lo ideal es contemplar una imagen saludable y esplendorosa. De nuevo, repetimos que no estamos hablando de belleza, sino de vitalidad, de ganas de luchar.

Y eso es lo que se desprende de una cara limpia y cuidada.
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Juan Gonzalo Angel Retrepo

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