Thursday, September 18, 2003
On Chilean Independence Day the President, military elite, and other high government officials attend church at the Metropolitan Cathedral on the plaza square. The appearance of the president comes with much fanfare. On this day, two regiments of Chilean soldiers marched and paraded around the square. One of the regiments dressed in grey ceremonial uniforms complemented with black boots. The shiny grey helmets eerily resemble those worn by the German Wehrmacht in World War II. While the band played patriotic music, I perched myself on a monument and had a perfect view of the plaza. Sure enough, President Ricardo Lagos arrived in an open-air limo. Lagos stood in the back seat of the convertible wearing a grey suit with a broad, red, white and blue ribbon, waving to the crowd. As the motorcade turned the corner it passed just a few feet from my camera. Later in the day, I took the Metro to Park O’Higgins for a huge Independence day celebration. The park was jammed with thousands of Chileans dancing, singing and flying kites.
Jueves, 18 de septiembre de 2003
En el Día de la Independencia de Chile, el presidente, la élite militar y otros altos funcionarios del gobierno asisten a la iglesia en la Catedral Metropolitana en la plaza. La aparición del presidente llega con mucha fanfarria. Ese día, dos regimientos de soldados chilenos marcharon y desfilaron por la plaza. Uno de los regimientos vestía uniformes ceremoniales grises complementados con botas negras. Los cascos grises brillantes se parecen inquietantemente a los usados por la Wehrmacht alemana en la Segunda Guerra Mundial. Mientras la banda tocaba música patriótica, me encaramé a un monumento y tuve una vista perfecta de la plaza. Efectivamente, el presidente Ricardo Lagos llegó en una limusina al aire libre. Lagos estaba en el asiento trasero del convertible vistiendo un traje gris con una cinta ancha, roja, blanca y azul, saludando a la multitud. Cuando la caravana dobló la esquina pasó a pocos metros de mi cámara. Más tarde ese mismo día, tomé el metro hasta Park O'Higgins para una gran celebración del Día de la Independencia. El parque estaba repleto de miles de chilenos bailando, cantando y volando cometas.
