El arquero de Chapecoense, uno de los seis sobrevivientes del accidente de avión en el que murieron 71 personas, “no se da cuenta de que su pierna ha sido amputada”, explicó un médico del hospital.
Pocas horas después de que Jackson Follmann sobreviviera al trágico accidente, los cirujanos del Hospital San Vicente Fundación en Medellín, Colombia, debieron amputar su pierna derecha.
Había un riesgo de que los médicos tuvieran que amputar su otra pierna, pero el director médico Ferney Rodríguez dijo que los cirujanos estaban satisfechos con el progreso que presentaba.
"Jackson Follmann está todavía en estado crítico pero estable, está confinado a una unidad de cuidados intensivos y hoy lo llevaron de nuevo a cirugía, en donde se evaluó el estado de su pierna derecha. Su pierna izquierda, tiene otras lesiones complejas. En la cirugía de hoy se evaluó el estado de esas lesiones y se observó que está progresando de manera satisfactoria, de modo que no necesita ser amputada en este momento y esperamos que siga progresando", afirmó.
Rodríguez dijo además que Follmann está sedado y, por lo tanto, no es consciente de que los médicos tuvieron que retirar su pierna para salvarle la vida. Dijo que el hospital ha reunido un equipo de profesionales para ayudarlo a lidiar con el trauma.
El desastre del lunes por la noche provocó consternación en toda la comunidad mundial de fútbol y sumió a Brasil, la nación más grande de América Latina, en profundo luto.
El pequeño equipo de Chapecoense viajaba en un vuelo chárter al mayor partido de su historia, la final de la Copa Sudamericana, cuando el avión se quedó sin combustible y se estrelló contra una montaña colombiana, matando a 71 personas.
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