La Guardia Civil, en el marco de la operación “ZAMA”, desarrollada en Madrid, Navarra, Suiza y Alemania, ha detenido a 9 personas (6 búlgaros, 2 rumanos y 1 español), integrantes de una organización criminal dedicada al robo de vehículos de alta gama en Madrid para su comercialización en Alemania y Suiza. La red estaba asentada en España desde el año 2000 y se estima que puede estar implicada en el robo de más de cien de vehículos de alta gama


En la operación se han efectuado 9 registros domiciliarios, 4 de ellos en Madrid, 3 en Navarra, 1 en Dallikon (Suiza) y 1 en Offenburg (Alemania), recuperándose un total de 11 vehículos de alta gama robados en España, gran cantidad de herramientas y material electrónico para apertura de puertas y manipulación de sistemas de seguridad, documentación de vehículos en blanco, moldes de números de bastidor, inhibidores de frecuencia, sistemas electrónicos para neutralizar localizadores instalados en vehículos, etc.

Las investigaciones se iniciaron a principios de este año cuando la Guardia Civil tuvo conocimiento de la existencia de una organización criminal compuesta por ciudadanos búlgaros y rumanos que podría estar dedicándose al robo de vehículos, falsificación de los números de bastidor, placas de matrícula, documentación, etc., para su posterior venta en el mercado nacional o internacional.

Tras las primeras investigaciones se pudo constatar la gran movilidad que tenía la red por diversos países europeos por lo que la Guardia Civil mantuvo diversas reuniones con EUROPOL para establecer un dispositivo de seguimiento y control sobre estas personas, dando como resultado la detención de sus miembros en Alemania, Suiza y España.

Sofisticados sistemas electrónicos para neutralizar las alarmas

La organización utilizaba sofisticados sistemas electrónicos para neutralizar los sistemas de alarma y antirrobo de los vehículos que iban a robar.

Una vez sustraídos los vehículos, eran trasladados a un chalet y a una nave de las localidades de Valdemoro y Ciempozuelos (Madrid), donde la organización falsificaba los elementos identificativos del vehículo (bastidores, placas de matrícula, etc.).

Posteriormente, el vehículo era trasladado a un taller de Navarra donde modificaban el idioma de la centralita electrónica al alemán para facilitar de esta forma su comercialización en concesionarios de Alemania y Suiza.

Falsificaciones perfectas

La falsificación de la documentación, números de bastidor, etc de los vehículos era tan perfecta que algunos de los vehículos comercializados a través de concesionarios, eran adquiridos de buena fe por particulares, desconociendo su procedencia ilícita.

En la actualidad la Guardia Civil ha establecido contactos con las policías de Holanda y Francia al haberse detectado la venta de vehículos sustraídos en estos países.

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