La psicología del color es una disciplina que estudia cómo percibimos los distintos colores, y las emociones que nos suscitan. Por supuesto que nuestra historia personal y nuestra mirada subjetiva también influirán en cómo percibamos cada color, pero en general, hay ciertos rasgos que percibimos de igual manera todos los que pertenecemos a una misma cultura, en nuestro caso, la occidental. Veamos algunos de ellos:
El blanco en la cultura occidental se relaciona con la paz, tranquilidad, honestidad y transparencia, por eso se emplea mucho en clínicas, consultorios y estéticas. A la vez se puede emplear en tintorerías, lavanderías y otros rubros que buscan transmitir limpieza, e inclusive se utiliza en locales de comida que quieren transmitir pureza, como por ej. panaderías.
Los colores cálidos son muy potentes y transmiten mucho optimismo. Sin embargo, debido a su gran intensidad, deben ser empleados con cuidado.
El color amarillo funciona bien para casi todos los rubros. Transmite felicidad, abundancia, fuerza y acción, sobre todo en sus tonalidades más cálidas. Funciona bien en cualquier comercio de venta al público, salvo para locales de vida nocturna. Es un color ambiguo, que también se puede asociar a la envidia, la ira y la traición. Pero ojo, se cree que en grandes superficies, puede resultar irritante, sobre todo en sus versiones más estridentes.
Los rojos representan el poder, y son muy enérgicos. Es el color que más reconoce el ojo humano, y por eso se utiliza en letreros y propagandas que desean llamar mucho la atención. Al ser un color muy llamativo, en espacios pequeños es recomendable emplearlo en breves extensiones. Por otra parte, se cree que este color aumenta el apetito, por lo que en pequeñas dosis puede ser ideal para locales de comida. El rojo también puede remitir a lo pasional y la violencia, ya que se asocia a la sangre, así que te recomendamos asesorarte muy bien antes de emplear este color en tu emprendimiento, para elegir la gama y dosificación adecuadas.
El naranja también es otro color cálido que transmite mucha energía y entusiasmo. Por esta razón se aconseja utilizarlo en negocios de venta y atención al público. Puede emplearse en restaurantes, pero como es un color que puede generar cierta intranquilidad, se recomienda complementarlo con otros tonos que lo neutralicen un poco. Este tono debe ser evitado en comercios relacionados con el descanso y la meditación.
Los tonos fríos en cambio, se asocian más a la calma y a la tranquilidad, por lo que van bien con los rubros relacionados con el bienestar, el descanso y la tecnología.
El Azul remite al agua y al cielo, por eso se asocia a la frescura y la inteligencia. Transmite confianza y pureza. Es ideal para comercios relacionados con la salud y la belleza. Por eso se emplea en spas, sanatorios y farmacias. También se recomienda para locales relacionados con productos del mar.
Los violetas se suelen asociar a lo místico y a lo espiritual, y también a lo elegante y distinguido. Se emplea mucho en locales relacionados con el crecimiento personal. En sus gamas más claras, al igual que el rosa, se suele asociar a la amistad, la delicadeza y lo femenino, siendo elegidos para locales de ropa femenina o estéticas.
El verde, se asocia a la juventud, la esperanza y a lo natural y vital, por lo que va bien en gimnasios, farmacias, hospitales, y locales de alimentos como restaurantes, supermercados, verdulerías o dietéticas naturistas. Tanto el azul como el verde, son ideales para librerías y escuelas, ya que propician a un ambiente sereno y calmo.
El gris, representa la tenacidad y la tranquilidad. Y el negro, que en general se asocia a la muerte y lo misterioso, en el mundo de la moda se asocia a la elegancia y la sobriedad.
Más allá de la gama de colores y el estilo que elijas para la impronta de tu local, no olvides nunca organizar todo para que la experiencia de compra sea la mejor.
Mientras más detallistas seamos, más profesional será la imagen que transmitiremos, y si bien algunas ideas pueden ser muy costosas, basta con algo de creatividad e ingenio para lograr darle a todo el local una impronta original, que transmita una imagen acorde a los productos o servicios que queremos vender.
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