Un sorprendente encuentro tuvo lugar en el Magdalena Medio, donde pescadores se encontraron con un enorme hipopótamo sumergido en las aguas del río Magdalena. Este inesperado avistamiento resalta la creciente población de hipopótamos en la región, descendientes de los que fueron traídos por el narcotraficante Pablo Escobar en la década de 1980. Los hipopótamos, consideradas una especie invasora, están causando preocupación entre las comunidades locales debido a su impacto en el ecosistema y la pesca, ya que su presencia puede afectar la biodiversidad del río y poner en riesgo a especies nativas como el manatí y la nutria.

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