El cuerpo superior de Interventores y Auditores del Estado se creó por la Ley 66/1997, de 30 de diciembre de Medidas Fiscales, Administrativas y del Orden Social, en la que se separaban los cuerpos integrados en el Cuerpo Superior de Inspectores de Finanzas del Estado. Ofrece multitud de posibilidades en cuanto a destinos y desempeños profesionales, en la Administración Central y Periférica. También cabe la posibilidad de gestionar gasto público o realizar labores de asesoramiento en gabinetes (ministro, secretarios de estado, subsecretarios); así como desempeñar cargos en empresas públicas o, internacionalmente, en las instituciones europeas y organismos internacionales o supranacionales.
Desde 1874 la Intervención General de la Administración del Estado (IGAE) viene desarrollando dos funciones fundamentales para el desarrollo de la Hacienda Pública: el control y la contabilidad pública como centro gestor (contabilidad de los Ministerios y elaboración de la Cuenta General del Estado) y directivo (normas y directrices contables de todos los entes públicos).
Como órgano de control la IGAE es la encargada de verificar, mediante el control previo de legalidad y el control financiero y la auditoría pública, que la actividad económico-financiera del sector público estatal se adecua a los principios de legalidad, economía, eficiencia y eficacia.
Como centro gestor y directivo de la contabilidad pública le compete proporcionar información contable fiable, completa, profesional e independiente sobre la gestión pública.
Desde 1989 tiene atribuida además la función de control de la correcta utilización por los beneficiarios de subvenciones y ayudas públicas de los fondos recibidos (incluyendo los fondos europeos)
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