Una sentencia del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 obliga a la Ciudad a elaborar en un plazo de seis meses un catálogo en el que se detalle una relación de los símbolos franquistas que permanecen aún expuestos en lugares públicos de Melilla. El dictamen cumple así en parte la demanda de un abogado madrileño en la que pedía, literalmente, la “retirada inmediata de escudos y otros objetos y menciones conmemorativos de exaltación de la sublevación militar y represión de la dictadura”.
El responsable del Juzgado de lo Contencioso Administrativo número 1 de Melilla, Silvestre Martínez, ha estimado parte del recurso presentado por Eduardo Ranz, abogado madrileño que en marzo de 2015 solicitó a través de un recurso la retirada de la simbología franquista que podría quedar aún repartida por distintos puntos de la ciudad. Ranz optó por esta vía, después de que el Gobierno local desestimase “por silencio” la solicitud planteada previamente a la Administración local.
Contraria a la retirada
La Ciudad se mostró contraria a la retirada de la simbología franquista, como se pedía en el recurso del denunciante, pero sí que está de acuerdo en la elaboración del catálogo, por lo que no piensa recurrir el fallo judicial. Una vez enumerados los vestigios de la etapa franquista, el Ayuntamiento melillense considera que habría que determinar si ensalzan o no el Franquismo.
La sentencia dice que “lo cierto, y así resulta acreditado en los autos, es que la Administración de la Ciudad Autónoma de Melilla, pese a que la Ley de Memoria Histórica entró en vigor al día siguiente de su publicación (BOE 27/12/2007) aún no la ha aplicado, y pese a reconocer la demandada la necesidad de elaborar el Catálogo exigido legalmente este no ha sido realizado".
Remodelación
En Melilla, los dos símbolos franquistas más significativos se encuentran en lugares céntricos. Una estatua de Francisco Franco a la entrada del puerto alusiva a su paso por la ciudad como comandante de La Legión y un monumento a la victoria del bando sublevado en la Guerra Civil, erigido en la plaza Héroes de España. La plaza ha sido recientemente remodelada y, si bien se ha desprovisto al conjunto escultórico de la simbología franquista, el Ayuntamiento decidió no retirarlo aprovechando las obras de peatonalización de la zona.
